miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cuantas veces...

Cuantas noches te has pasado sin dormir pegado a tus apuntes y luego has llegado a ese exámenes y te has quedado en blanco; ó cuantas tardes has visto como la gente salía a tomarse algo y se divertía en los fines de semana mientras tu estudiabas y luego has suspendido ese examen que te ha quitado el sueño en mas de dos ocasiones; Cuantas veces has dicho que no lo volverías a hacer y lo has hecho; cuantas veces te has mirado al espejo y te has llamado ¡Idiota! Cuantas lágrimas has derramado por esa persona a la que mil y una vez haz dicho que la olvidarías , que huyes de ella , pero en cambio la llevas dentro de ti; cuantas veces has mirado el móvil esperando ese toque o ese sms que nunca llegó; cuantas veces has mirado el reloj para escapar de esa clase o de aquel lugar; cuantas veces tu corazón de acero se ha fundido; Cuantas veces tu mente ha dicho, te quiero, y tu boca no lo ha pronunciado; cuantas veces no te ha servido de nada un consuelo; cuantas veces has deseado elevarte y permanecer solo; cuantas veces no has sentido nada; cuantas veces una lágrima ha sido mayor que el mar entero porque el viento llevaba a lomos la traición; cuantas derrotas han tenido mas dignidad que muchas victorias; cuantas veces ha llegado ese momento en el que te has hecho viejo de repente; cuantas veces has hablado con las montañas de la desesperación; cuantas veces te has quedado con unas entradas compradas; cuantas veces le has añadido a tu prudencia unas gotas de locura; cuantas veces te ha hecho falta una tarde de sol; cuantas veces has besado otros labios y solo has recordado los suyos; cuantas veces has buscado en calles de ciudades que no conoces; Cuantas veces has sonreído mientras estabas llorando por dentro; Cuantas veces has desenfundado tus palabras para con ellas matar y luego se ha quedado en una simple opinión; cuantas veces has preparado esa cena que se ha quemado y la has tenido que volver ha preparar y luego has soplado unas velas ya consumidas porque nadie cenó contigo; cuantas veces has perdido un silencio; cuantas veces has guardado un secreto y has terminado por contarlo; cuantas veces has callado cuando necesitabas contarlo para desahogarte; cuantas veces has oído música en tu cabeza y la has tarareado; cuantas veces te has despertado soñando; cuantas veces has intentado organizar un viaje, una excursión o una visita y al final solo se ha quedado en eso, en un intento; ¡Dime!, ¿Cuantas? Cuantos kilómetros has recorrido solo en tu coche, solo, escuchando la radio mientras llovía; cuantas veces has querido verle amanecer y verle anochecer; Cuantas noches te has gastado en la barra de un pub; cuantas veces has jugado, a lo que sea, diciendo, esta ves ¡Si! Y has recibido una derrota humillante; cuantas veces te has propuesto dejar de comer esas riquísimas golosinas o bollos y al final has acabado dándote un atracón de ellos; cuantas veces has dicho…mañana me levanto temprano y me pongo hacer cosas, y sin embargo luego te has levantado a mediodía; Cuantas veces has caminado en lugar de parar y empezar a temblar; cuantas veces tu ejército ha sido un fusil clavado en la tierra con un caso puesto sobre él; cuantas cosas han sido tus obsesiones; cuantas veces has entrado en algún lugar lleno de gente y te has sentido solo; cuanto esfuerzo te ha costado todo lo que tienes; Hay veces que quizás te sientas mal porque todo tu esfuerzo no ha tenido, ya no, la recompensa que esperabas, si no que ni siquiera ha tenido recompensa. Te sientes muchas veces frustrado. Sabes que en el fondo alguna vez algo te tiene que salir bien, que quién arriesga gana y que te lo juegas todo a una carta. Mueves tus peones en esta partida de ajedrez que es la vida. Porque luchas todos los días por ser mejor, porque hay veces que eres el latido del corazón, el mejor del equipo, por todo ello…hay derrotas que tienen más dignidad que muchas victorias.